Gisela Castro Medina, antes estrechamente vinculada al ex estratega del GOP Anton “Tony” Lazzaro, recibió una condena de tres años de prisión federal el martes. Su condena se derivó de reclutar a niñas menores de edad para Lazzaro.
En diciembre de 2022, se declaró culpable de conspiración en el tráfico sexual de menores y obstrucción en la investigación. Aunque se desecharán otros cinco cargos de tráfico, el tribunal destacó su inicial obstaculización de la investigación antes de cooperar.
En su sentencia, una emocionada Castro Medina expresó gratitud por su arresto, atribuyéndolo a la transformación de su vida. Sin embargo, los padres de una víctima expresaron la profunda traición de su hija por parte de Castro Medina y pidieron una sentencia sustancial. La defensa enfatizó su infancia abusiva, sugiriendo que Lazzaro llenó un vacío paternal en su vida.
A pesar de que la fiscalía reconoció su excepcional cooperación, recomendaron una condena de siete años.
Castro Medina admitió usar las redes sociales para conectar a adolescentes con Lazzaro en su ático en Minneapolis. Lazzaro cumple actualmente una condena de 21 años por tráfico de menores.
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