CALIFORNIA – Una mujer ha presentado una demanda federal en Los Ángeles alegando que James Dolan, propietario de los New York Knicks, la agredió sexualmente hace una década y luego facilitó su abuso por parte del productor de cine Harvey Weinstein, actualmente encarcelado.
En 2013, Kellye Croft, entonces una terapeuta de masajes de 27 años, trabajaba en una gira con la banda The Eagles. Durante esa gira, la banda de Dolan, JD & The Straight Shot, era el acto de apertura. La demanda afirma que Dolan, que tenía 58 años en ese momento, usó su influencia para manipular y presionar a Croft a tener relaciones sexuales con él.
La Associated Press generalmente no nombra a víctimas de agresión sexual a menos que ellas mismas se identifiquen públicamente, como lo ha hecho Croft en este caso.
Según la demanda, cuando la gira llegó a Los Ángeles, Dolan hizo que Croft volara allí a pesar de que casi ningún miembro del equipo se inscribió para recibir masajes. Dolan continuó explotándola sexualmente y organizó un encuentro entre Croft y Weinstein en el ascensor de un hotel a principios de 2014.
La demanda alega que Weinstein le ofreció a Croft oportunidades para trabajar en sets de filmación y se cambió a una bata floja en su suite, pidiéndole a Croft que le diera un masaje. Croft se sintió incómoda y abandonó la suite, pero Weinstein la siguió y la agredió sexualmente en su habitación de hotel.
Cuando Croft informó a Dolan sobre el supuesto ataque, él no mostró sorpresa ni ofreció ayudarla a denunciar la agresión. Croft afirma que Dolan estaba al tanto de la conducta de Weinstein y le dijo “todos sabemos” que Weinstein “tiene problemas“. Esto llevó a Croft a sentir que Dolan desestimó la gravedad de la situación.
Dolan fue miembro de la junta directiva de la compañía de producción de Weinstein entre 2015 y 2016. En 2017, fue nombrado en una demanda contra la junta directiva, que alegaba que estaban al tanto de la conducta de Weinstein pero no actuaron para detenerlo.
Croft, ahora de 38 años, busca un juicio con jurado y daños no especificados. En un comunicado, expresó: “He sufrido profundamente por lo que James Dolan y Harvey Weinstein me hicieron hace años, y no fue una decisión fácil presentarme y buscar justicia“.
James Dolan, presidente ejecutivo de Madison Square Garden Sports Corp, niega las acusaciones. Su abogado, E. Danya Perry, afirmó que no hay mérito en las alegaciones de Croft y que las referencias a Weinstein solo buscan inflamar. Perry agregó que había una amistad entre Croft y Dolan y que esperan demostrar su posición en la corte.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, no comentó específicamente sobre las acusaciones, indicando que esperarán para obtener más información. Harvey Weinstein cumple actualmente una condena de 23 años por violación y agresión sexual en Nueva York y fue condenado en 2022 en Los Ángeles a 16 años adicionales por casos similares.
Bajo la propiedad de Dolan, Madison Square Garden ha enfrentado múltiples demandas, incluyendo una demanda por acoso sexual presentada por la ex ejecutiva del equipo Anucha Browne Sanders, quien recibió $11.6 millones tras un juicio en 2007. También, el ex jugador de los Knicks, Charles Oakley, demandó a Dolan después de ser arrestado en un partido en 2017, aunque la demanda fue desestimada.
Este caso resalta no solo las acusaciones contra figuras poderosas como Dolan y Weinstein, sino también las luchas continuas de las víctimas de agresión sexual para encontrar justicia y responsabilidad en un sistema que a menudo favorece a los poderosos.