JACKSON, Misisipi — En una victoria significativa, un jurado federal en el Distrito Sur de Misisipi ha declarado culpable al traficante sexual de California, Michael Deon Fulcher, de 54 años, de cargos de tráfico sexual, conspiración para cometer tráfico sexual y transporte interestatal con fines de prostitución el 23 de enero de 2024. Este veredicto sigue la declaración de culpabilidad del coacusado Jonzie Hamilton, de 35 años, por transporte interestatal con fines de prostitución.
La Fiscal Adjunta General Kristen Clarke de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia enfatizó la vulnerabilidad de la víctima, declarando: “El acusado se aprovechó de esta víctima vulnerable y utilizó violencia sexual y amenazas de daño físico para coaccionarla a participar en sexo comercial con el fin de obtener ganancias financieras“.
Clarke afirmó el compromiso del Departamento de Justicia de enjuiciar enérgicamente casos como estos para responsabilizar a los traficantes de personas y brindar justicia a sus víctimas. La Agente Especial a Cargo Interina Rebecca Day de la Oficina de Campo del FBI en Jackson tranquilizó al público sobre la dedicación del FBI a investigar casos de tráfico sexual, y subrayó que la agencia lo toma muy en serio.
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Durante el juicio, las pruebas revelaron el uso por parte de Fulcher de agresiones sexuales, amenazas de violencia, aislamiento, control, manipulación psicológica y abuso emocional para obligar a la víctima a participar en sexo comercial entre abril y junio de 2020. Inicialmente, Fulcher atrajo a la víctima, que estaba físicamente herida, a su automóvil en Las Vegas bajo falsas promesas de ayuda, solo para agredirla sexualmente.
Posteriormente, Fulcher transportó a la víctima a California, donde colaboró con Hamilton para forzarla a participar en actos sexuales comerciales durante varias semanas. Fulcher impuso reglas estrictas, confiscó el dinero de la víctima y la tarjeta de débito del Seguro Social, y la sometió a medidas extremas, como hacer que un dentista no autorizado le extrajera los dientes.
Fulcher mantuvo el control sobre la víctima, obligándola a cederle todas sus ganancias, amenazándola físicamente, limitando su acceso al teléfono, aislándola de cualquier persona que conociera y negándole el tratamiento médico que tanto necesitaba. La sentencia para Fulcher se llevará a cabo el 30 de abril, con una pena máxima de cadena perpetua y restitución obligatoria por el cargo de tráfico sexual programada para el 31 de enero.