SAN DIEGO, California — En un avance significativo para California, un esfuerzo interinstitucional liderado por la Investigación de Seguridad Nacional (HSI) en San Diego aseguró una condena de 106 meses de prisión para Kenneth Tenorio, de 54 años, acusado de transportar adolescentes con fines de prostitución, el 11 de enero de 2024. Las actividades delictivas de Tenorio abarcaron varios casos de tráfico sexual en California, victimizando a mujeres y niños, incluidos algunos dentro del sistema de cuidado temporal.
La investigación reveló el uso del sitio web de citas Megapersonals por parte de Tenorio para publicar anuncios de servicios sexuales comerciales. Además, coaccionó a las víctimas, incluida una menor de 15 años, para que le entregaran parte de las ganancias obtenidas por sus actos sexuales comerciales. Encabezado por la HSI, el Departamento de Policía de Chula Vista y el Departamento contra el Tráfico Sexual de San Diego, el esfuerzo colaborativo detrás de esta condena ejemplifica el esfuerzo multi-institucional dedicado a apoyar a las sobrevivientes y responsabilizar a los traficantes.
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Mientras tanto, en Texas, los investigadores de la HSI en Corpus Christi, agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos y agentes del Sheriff del Condado de Cameron desempeñaron roles fundamentales en la condena de Paz Gomez-Magdaleno, un residente de 43 años del Condado de Cameron. Gomez-Magdaleno fue condenado a 60, 120 y 240 meses por transportar extranjeros indocumentados, posesión de pornografía infantil y persuadir a un menor, respectivamente.
Su detención ocurrió cuando un equipo canino de la Patrulla Fronteriza descubrió a 20 personas siendo traficadas a los Estados Unidos dentro de su remolque. Investigaciones posteriores, ayudadas por órdenes de registro para los teléfonos celulares encontrados, revelaron la participación de Gomez-Magdaleno. El perpetrador buscaba a menores, participando en intercambios explícitos con fines de lucro, al tiempo que poseía material perturbador relacionado con familiares y menores de la comunidad local.
Estas condenas subrayan la importancia de los esfuerzos colaborativos en la lucha contra el tráfico humano y la explotación infantil. La dedicación de los agentes de la HSI, las autoridades y los grupos de trabajo en todo el país es un faro de esperanza para las sobrevivientes y una advertencia severa para aquellos que perpetran estos crímenes atroces.
