SAN DIEGO, California — En una corte federal de San Diego el lunes 12 de febrero de 2024, Gabriel Joseph González recibió una sentencia de doce años de prisión por su participación en el tráfico sexual infantil de una joven de 15 años. La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de California confirmó el veredicto.
El año pasado, González, admitió su culpabilidad por traficar sexualmente a una menor. Esta admisión se produjo después de que la víctima, una fugitiva que residía en un hogar grupal en Los Ángeles, fuera rescatada por el Departamento de Policía de San Diego a finales de enero.
“La trata y explotación sexual de una menor es inexcusable“, comentó el Fiscal General de California, Rob Bonta, en un comunicado. “En el Departamento de Justicia de California, estamos luchando por responsabilizar a los perpetradores y ayudar a los sobrevivientes a tener un nuevo comienzo“.
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Los fiscales revelaron que González, quien conocía a la víctima desde que tenía 13 años, la persuadió para que abandonara el hogar grupal y se dedicara a la prostitución comercial a principios de 2023. Posteriormente, la transportó a San Diego, donde fue obligada a recorrer áreas reconocidas por su prostitución. La víctima logró escapar, llamar al 911, y posteriormente fue rescatada por el Departamento de Policía de San Diego durante una importante operación contra la trata de personas el 26 de enero, resultando en el arresto de 48 personas y el rescate de 16 víctimas de trata, incluyendo a ocho menores de edad.
La Fiscal de los Estados Unidos, Tara McGrath, elogió la valentía de la víctima, declarando: “Su confianza en las autoridades demostró que cuando alguien denuncia abusos, los servidores públicos de esta comunidad se movilizan para llevar a los abusadores ante la justicia“.
A pesar de declararse culpable en julio de 2023, los fiscales revelaron que González intentó continuar traficando a la víctima mientras estaba bajo custodia. La decisión del juez federal de imponer una sentencia de doce años a González reflejó lo que se describió como su “falta de remordimiento” por sus acciones en custodia y la “continua victimización de la menor”, según la oficina del Fiscal de los Estados Unidos.
