Los fiscales rumanos han revelado que han elevado los cargos contra el influencer de las redes sociales Andrew Tate de trata de personas a un delito más grave.
Junto con su hermano Tristan y otras dos personas, Tate ahora está siendo investigado por trata de personas de forma continua, un delito considerado más grave que los cargos iniciales de trata. Las acusaciones incluyen trata de personas, violación y formación de una banda criminal para explotar sexualmente a mujeres, todos los cuales los sospechosos han negado.
Según la ley rumana, los cuatro sospechosos han sido acusados por los fiscales, pero el caso aún está bajo investigación y espera juicio. Se espera que los fiscales los envíen a juicio a finales de junio. Tate, un ciudadano británico-estadounidense con 6.8 millones de seguidores en Twitter, y los otros sospechosos estuvieron bajo custodia policial desde el 29 de diciembre de 2022 hasta el 31 de marzo de 2023, cuando un tribunal de Bucarest los puso bajo arresto domiciliario.
La unidad de persecución penal de la Dirección de Investigación del Crimen Organizado y el Terrorismo (DIICOT) de Rumanía informó a los hermanos Tate que el cargo se había cambiado a trata de personas en forma continuada, según un portavoz de la DIICOT. En Rumanía, la trata de personas de adultos conlleva una posible pena de prisión de hasta 10 años. Además, se ha agregado una víctima más al caso, que inicialmente involucraba a seis mujeres.
Se ha abierto una investigación penal separada contra un hombre rumano asociado con los hermanos Tate. Vlad Obuzic, junto con otros dos sospechosos, está acusado de trata de personas y formación de un grupo criminal para explotar sexualmente a siete mujeres. Supuestamente, las víctimas fueron engañadas en relaciones o matrimonios por los sospechosos, quienes luego las obligaron a producir contenido pornográfico para plataformas de redes sociales mientras obtenían beneficios de su explotación.
En respuesta a los cambios en los cargos de trata de personas contra Andrew Tate, el equipo legal de los hermanos Tate declaró que estaban en el interés legal de los sospechosos y buscaban garantizar una investigación imparcial.
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